Como nunca antes en tres décadas, Hugo Moyano siente por primera vez amenazado su poder en la Federación Nacional de Camioneros, que reúne a 24 gremios de la actividad de todo el país y que el exjefe de la CGT tiene en un puño desde 1992. Descontentos con su liderazgo y con quejas por el déficit de la obra social [Oschoca], que arrastraría un rojo financiero millonario, hay cuatro seccionales que resolvieron abrirse por completo del armado moyanista y evalúan desafiarlo el año que viene en las urnas.